El Monasterio de San Pedro de Arlanza. Cuando un azor y un caballo cambiaron el destino de Castilla. Poema de Fernán González " Entonces era Castilla un pequeño rincón, Era de castellano Montes de Oca mojón, E de la otra parte Fitero el fondón, Moros tenían a Carazo en aquella sazón” Tenía don Fernando un mudado azor, no había en Castilla otro igual ni mejor, también un caballo que fuera de Almanzor: Tenía de todo ello el rey un gran deseo El rey, tenía ganas de llevárselos, le dijo luego al conde que los quería comprar. —«No los vendo señor, mas mándalos tomar; no os los quiero vender, pero sí os lo quiero regalar.» El rey dijo al conde que no los tomaría, pero que el azor y el caballo se los compraría, que de aquella moneda mil marcos le daría por el azor y el caballo si dárselos quería. Llegaron a un acuerdo, hicieron un negocio, fijaron para el pago un día señalado; si el haber no fuese aquel día pagado siempre fuese cada día al gallarín doblado. Cartas por ABC partida...